Mallorca en familia: un paraíso ideal para todas las edades

Playa de Muro, en Alcúdia, es una de las mejores playas para ir con niños en Mallorca. Ondea la Bandera Azul permanente como reconocimiento a su equilibrio ecológico, a su limpieza y a la calidad de sus instalaciones. En esta costa de arena blanca y aguas cristalinas (muchos la consideran el Caribe mallorquín), disfrutarás de un ambiente animado pero relajado que, junto a la belleza natural que la rodea, la convierte en todo un referente del turismo familiar. Se divide en cuatro zonas o sectores: el sector uno y el sector dos son los más frecuentados por las familias. Como parte de este paraíso, os espera Iberostar Selection Albufera Park, un resort luminoso e inspirado en la alegría del Mediterráneo, especialmente pensado para viajeros como vosotros.

Tus vacaciones a Mallorca en familia encontrarán su sitio en Playa de Alcúdia, cerca del Parque Natural de S’Albufera. Con 3,5 kilómetros de extensión, cuenta con todos los servicios y accesos necesarios para que paséis un día inolvidable (y muy cómodo). De aguas calmas y limpias, esta costa es perfecta para el baño e incluso para hacer esnórquel sin alejarse demasiado de la orilla. ¡Hasta alberga una zona de juegos para niños! Junto a Playa de Muro, es una de las mejores playas y calas de Mallorca al norte de la isla; y también una de las más recomendables para planes activos, donde la diversión y el relax estarán asegurados.

El encanto de Cala Barca Trencada te atrapará nada más cruzar tu mirada con la suya, infinitamente azul y transparente. Esta localización idílica y apta para familias se sitúa en la localidad de Santanyí. En su paisaje de dunas y pinares se alternan una zona de arenal y otra más rocosa, con senderos ideales para ser explorados en familia. A los niños les encantará descubrir los hermosos caminos del Parque Natural de Mondragó, bordeados por un sinfín de plantas mediterráneas. En este escenario de cuento, Iberostar Waves Club Cala Barca será para ellos como un parque de atracciones. Con 10 piscinas, cinco de ellas infantiles con toboganes, y habitaciones dobles, suites familiares e interconectadas, todo en este hotel Todo Incluido está diseñado para unas vacaciones en Mallorca con niños.

Playa de Palma, ubicada en la Bahía de Palma y muy cerca del centro, es una de esas playas para ir con niños en Mallorca que aúnan lo mejor del ambiente urbano y del mar. Es cómoda, accesible y está bien comunicada (también mediante carril bici). Se encuentra bañada por un mar cristalino, con una franja de arena fina y dorada que conecta con el paseo marítimo. A tan solo cinco minutos de Playa de Palma, en Iberostar Waves Cristina, un resort Todo Incluido para familias que utiliza energía eléctrica de origen renovable y cultiva su propio huerto ecológico, los más pequeños se lo pasarán en grande mientras aprenden a cuidar del planeta. ¡Y tú con ellos!

¿Qué hacer con niños en Mallorca para conectar con la naturaleza? Las rutas en el Parque Natural de S’Albufera os permitirán descubrir este increíble ecosistema a vuestro ritmo. Además de manteneros activos haciendo recorridos de senderismo y en bicicleta fáciles y aptos para todos los niveles, podréis completar el plan con actividades como la observación de aves (en el parque se han identificado más de 300 especies de pájaros autóctonos y migratorios) y plantas (con especímenes tan extraordinarios como la orquídea del Prat, una flor rara en peligro de extinción que únicamente crece en este lugar).

¿Y si alternáis vuestras jornadas de naturaleza, sol y playa con paseos y planes culturales? La escena artística mallorquina cuenta con una larga tradición y propuestas interesantes para unas vacaciones en Mallorca con niños. Es Baluard, el Museo de Arte Contemporáneo de Palma, estimulará la imaginación de los más pequeños; mientras que la Casa Fundación Pilar y Joan Miró, ubicada el mismo sitio donde vivieron y trabajaron Joan Miró y Pilar Juncosa, les mostrará un universo onírico y lleno de color. Otros museos y galerías perfectos para ver en familia son el Museo de Historia de la Ciudad de Mallorca, instalado en el Castillo de Bellver, o el Parque Ferroviario de Marratxí, con locomotoras antiguas al aire libre (si les gustan los trenes, podéis subiros al de Sóller y viajar en el tiempo).

Las actividades para niños en Mallorca os acercarán a la historia y la cultura de la isla, conjugando sitios de interés y momentos al aire libre. Por si te lo estabas preguntando, ver Palma de Mallorca en un día es posible: de su majestuosa Catedral (también conocida como la Seu), a sus murallas,  sus edificios Art Noveau, su puerto deportivo o las calles y plazas del casco antiguo, la capital tiene mucho que ofrecer en su núcleo. El modo más sostenible de adentrarse en ella es a pie o en bicicleta, aunque también contaréis con la posibilidad de moveros en transporte público o en taxi, ya que las distancias en la ciudad son cortas. Aquí va otra cosa que hacer con niños en Mallorca en cualquier época del año: ir al Barrio de Santa Catalina a la hora del aperitivo o el brunch.

Empieza a planificar tus vacaciones a Mallorca con niños, haciéndoles partícipes de los preparativos para reducir el estrés. ¿La primera aventura del viaje? Hacer la maleta. Explícales que vais a la playa y ayúdales a escoger sus prendas, juguetes y libros favoritos. Cuéntales lo que vais a hacer y deja que los pequeños de mayor edad elijan algunas actividades y visitas. Puede que haya algo de nervios, pero se reconducirán en el buen sentido. Pronto se transformarán en emoción; sobre todo, si toda la familia se siente tenida en cuenta y se involucra en el proceso desde mucho antes de subir al avión.

Mallorca con niños resultará todavía más especial y tranquilo si lográis manteneros presentes, desconectando en la medida de lo posible de las pantallas, las redes sociales y la rutina (que, a menudo, se asocia al uso del teléfono móvil o la tablet). Existen trucos de  mindfulness para niños, como las “no meditaciones” a través de la percepción sensorial, los paseos conscientes, los actos de gratitud o el juego de observar y de nombrar, que ayudarán a que los niños se entusiasmen con lo que están viviendo en el aquí y ahora. Así, desde una edad temprana, aprenderán a apreciar el momento; comprendiendo que, igual que un nuevo paso junto a la orilla o una exhalación con vistas al atardecer, ese viaje nunca se repetirá exactamente de la misma forma.

Otro consejo para viajar en familia sin estrés es que trates de encontrar el equilibrio entre  las actividades para niños en Mallorca más dinámicas, movidas por la diversión, las ganas de experimentar y el descubrimiento, y los ratos de descanso. ¡Recuerda que estáis de relax y que mañana no hay que ir al colegio ni al trabajo! No se trata de llenar vuestra agenda de planes, ni tampoco de aburrirse en la hamaca. La clave está en hallar el punto medio que mejor os funcione a vosotros. Dependerá de muchos factores, como vuestros gustos personales o vuestro nivel de actividad física habitual, o incluso de la energía con la que amanezcáis. ¡Pídeles su opinión siempre que puedas! Como parte de unas vacaciones con niños en Mallorca armónicas y realistas, jugar en la piscina del hotel puede resultar tan satisfactorio como salir a conocer la isla.

A la vuelta, pregúntales qué tal se lo han pasado para hacer balance y proponles repasar los días felices que habéis vivido juntos, creando su propio diario de viaje. La idea es que puedan confeccionar un espacio solo suyo para dar rienda suelta a la creatividad que tienen dentro, con fotos, dibujos, anotaciones o souvenirs (por ejemplo, una entrada a un museo o la pulsera del hotel donde os habéis alojado). De este modo, esas vacaciones en Mallorca con niños se convertirán en una oportunidad única para unir a la familia antes, durante y después del viaje. Los niños nunca olvidarán los instantes vividos y las emociones experimentadas. Y si, con el paso del tiempo, esos recuerdos se desdibujan, siempre podrán recurrir a su cuaderno con fecha.